Para impulsar un producto en un supermercado se pueden utilizar muchísimas técnicas, alguna de ellas, son colocar artículos en las cajas, en ese sentido, la espera se ve amenizada por toda clase de artículos de escaso valor pero gran poder de seducción. Es decir, cumplen la función de que los clientes adquieran los productos basándose en una necesidad ficticia.
Técnicas para impulsar un producto en un supermercado
De igual forma, los supermercados colocan los precios con céntimos, debido a que psicológicamente la primera impresión de un producto cuyo precio sea de 9,99$ dólares será que es mucho más barato que otro que cueste 10$.
Además, para impulsar un producto, la entrada se encuentra a la derecha de las cajas. Esto obliga a que los usuarios, que en su mayoría suelen ser diestros, tengan que moverse hacia la izquierda, en sentido contrario a las agujas del reloj.
Asimismo, para impulsar un producto en un supermercado, se suele alterar periódicamente la distribución asegura que los clientes tengan que pasar más tiempo recorriendo los pasillos, lo que aumenta las posibilidades de que acabe comprando algo que no tenía previsto.
También, se hace uso del merchandising que permite un enfoque en el punto de venta para salir al encuentro del comprador en lugar de limitarse a esperarlo pasivamente, procurando mejorar la rotación, la gestión de los espacios, el control de stocks.
Por su puesto, para impulsar el consumo un producto, los supermercados suelen hacer uso de promociones y descuentos. En esta parte, se analiza cuidadosamente hasta la iluminación.
De igual forma, emplean técnicas que estimulan los sentidos de los clientes. De hecho, en los supermercados es uno de los establecimientos donde más se cuida la música que se escucha, los olores que se respiran. Y, por supuesto, las opciones de probar algún producto buscan que los clientes se interesen.
Cabe señalar que según importantes estudios, en los supermercados, el 9% de lo que se vende está en la parte de arriba, el 52%, a la altura de los ojos, el 26%, a la de las manos, y el 13% a la del suelo.