La sublimación textil es una técnica con la cual se consigue estampar diseños a todo color de tal forma que la tinta se adhiera directamente sobre el tejido, lo que mantiene la transpirabilidad de la camiseta.
En ese sentido, el proceso básicamente es sencillo, con la impresora cargada con las tintas de sublimación hay que imprimir el diseño en el papel transfer. La impresión se tendrá que hacer al revés (en espejo) ya que para la transferencia se gira el papel.
Para realizar una sublimación, se necesita una plancha, la cual debe ser especializada. Asimismo, dependiendo del producto a aplicar existen las planchas planas o con las formas del objeto.
Además, se debe contar con una impresora, la cual tiene que tener un sistema de carga de tinta especial o utilizar cartuchos especiales cargados con tinta de sublimación.
En el caso del papel, se imprime el diseño a trabajar, este papel no absorbe la tinta solo sirve como el medio de transporte para poder adherir luego la tinta al producto que se imprimirá. Por su puesto, la tinta tiene que ser especial para este fin.
Los pasos para la sublimación son los siguientes:
- Preparar la plancha. Cabe señalar que este proceso solo puede ser realizado en tejidos con mezcla de al menos un 80% de poliéster o tejidos preparados para sublimación.
- Colocar el papel de sublimación en la posición deseada con el dibujo orientado a la pieza.
- Aplicar calor con la plancha en posición de algodón, sin vapor y deslizando muy suavemente. Este paso es sumamente importante debido a que la transferencia de la imagen se hace gracias al calor de la plancha y no deja ningún residuo.
Entre las principales ventajas de la sublimación se encuentran que no pierde calidad con el paso del tiempo, se obtiene una calidad fotográfica a todo color. Asimismo, es inapreciable al tacto, no pesa, no hace transpirar, y pierde calidad con el paso del tiempo.
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